domingo, 26 de abril de 2009

La luz del agua

Qué bello fue encontrarte sin buscarte. Fue escuchar la música que te acompaña y correr para verte doblar la esquina. El amanecer ya está totalmente completado, maduro y blanco. El cielo de color ceniza no deja pasar el celeste de la mañana enlutada. Un desagradable viento, parece incluso anticipar lluvia. Persianas que crujen, al unísono de lo que allá debe ocurrir bajo la parihuela. Caras desencajadas, ateridas, hora de buscar desayunos, de hacer una pausa o regresar. Y, de fondo, allá por la calle Cuna se acerca Ella. De lejos, de puntillas, muchos corremos para intentar sorprenderla, sorprendernos; y nos encontramos con una multitud agotada, ahíta de madrugada, desarmada, que lleva horas esperándola. Se mueven las bambalinas a compás y el pulso con ellas, el silencio, la sonrisa en los labios y el halago espontáneo. Se aúpan para verla pasar, cualquier apoyo es bueno, escabeles hacia la gloria, y en medio de todo ese barullo de traspuesta expectación, una Niña a punto de cumplir los diecinueve de dulces ojeras y consuelo de almas.



Quién lo diría. Que todo lo forme Ella, la lágrima, la ternura, la sonrisa, la algazara, el alboroto, las torpes carreras, los piropos, las palmas, la emoción, la luz en la mirada, la luz del agua del cielo, del agua salada corriendo por las mejillas, agua marina que brota de nuestros ojos con solo presentirla, verla, contemplarla. Luz para esa agua y para aquella que se amansa en la ribera del Betis muy cerca del sol de su presencia –¿por qué si no se había de llamar resolana el espacio que va de su casa al río?-. Dicen que el agua es vida, pero sin luz no crecen las plantas.




Y contemplando a quienes la miran me di cuenta de que, aunque no se supiese quien estaba cruzando aquella esquina, solo con ver las caras del gentío se adivina fácilmente que por allí estaba pasando la Niña. Así son las cosas de Sevilla. Me vino a la mente un sencillo recuerdo de mi infancia, pero que dice mucho de estas cosas nuestras. Recordé como hace muchos años viendo por televisión una información sobre la recuperación tras una cogida de una figura del toreo, pusieron para acompañar la narración unas imágenes de archivo, mi padre que conmigo estaba, interrumpió en una de aquellas escenas, diciendo “esa es la plaza de Sevilla”, me llamó la atención su aseveración dado que en la imagen sólo se veía un burladero, las tablas y algo del callejón, y, por ello, pregunté “¿Papá cómo la has reconocido?”, y él de forma castiza sentenció:




-“Por los detalles, hijo, por los detalles”.




Entonces, no lo comprendí, mas el tiempo me lo fue enseñando y Sevilla me hizo amarlos. Por eso, cuando alguien despistado preguntó que paso estaba pasando por allí entendí fácilmente el tono de un hombre que se volvió para decir, la Macarena, ¿Quién si no?




¿Quién si no puso una sonrisa sobre el cielo? ¿Quién si no hizo bajar un rayo de sol sobre el gris de la triste mañana? ¿Quién puso color a la gracia? ¿Quién bordó estrellitas fugaces sobre las miradas cansadas? ¿Quién puso luz a la lluvia, y arcoíris al panel del horizonte? Sólo Aquella que hace que en la tiniebla veamos la sombra de lo divino, Aquella que pone silencio entrecortado en las sonrisas rotas, música en el silencio, nudos en las gargantas sedientas, emoción, emoción, emoción sobre todas las cosas. Y Aquella que, cuando estamos perdidos, hundidos entre la broza de la rutina, ahogados en las cuitas y en las dudas, y sumergidos en el vacío de la tristeza, ponga sentido a las cosas, o lo que aún sorprende más, que aún en el peor de los casos, sin poner sentido a nada, haga que nada ya importe, que nada nos haga estar perdidos, o si lo estamos ¿qué más da?




La Virgen se fue alejando por Laraña y nos dejó grabado a fuego en los rostros la marca de la Esperanza. Llovía sobre Sevilla y la luz estaba en la calle.


sumhis

lunes, 13 de abril de 2009

Sin salida...

Te vas envolviendo poco a poco entre frases "cuando seas mayor" "ya tendrás tiempo por delante" " en un futuro" rodeada de todo el cariño del mundo entre padres, abuelos, tíos que se encargan de añadir cada uno su porción de "futura felicidad" para ti....y te dicen que todo va a ser muy bonito...que gozarás de una juventud y una madurez....que te casaras, tendrás hijos, serás feliz....feliz....cuantas veces nos preguntan: eres feliz?....y cuántas posibles contestaciones hay...todos las sabemos....feliz es lo que quieren tus padres de pequeña para ti… tu pareja de mayor....y tus hijos en la vejez...todos quieren eso para ti.

A veces, cuando paras, en uno de esos momentos que son solo tuyos....donde sólo existes tú contigo mismo....a veces piensas en tu vida...cuando tenías nueve años e ibas al cole... el mundo que te rodeaba a los nueve años.... luego a los quince... a los treinta....y vas analizando que poco tiene éste de hoy con aquél soñado y deseado....este contraste es asumido poco a poco...y lo vas absorbiendo entre obligaciones para con tus padres...con tus hijos... con tu gente en definitiva... hasta que te das cuenta que ya no existe nada de lo que pensaste sería.... Otras veces no lo absorbes tan bien....y llegan unos señores y le llaman "depresión"....depresión por añorar lo que un día planeaste y no resultó... depresión por no querer vivir la vida que llevas... depresión porque deseas salir de las pequeñas obligaciones físicas y emocionales que te fuiste echando poco a poco y no puedes desligarte... Depresión?....y hasta medicamentos hay para ello?...acaso puede un medicamento deshacer el camino andado y darte la oportunidad de coger otro sendero? ...yo no lo llamo depresión... lo llamo vida... cuando sales a andar hay muchos senderos , senderos que son muy largos....tanto....que cuando llegas a la mitad y te das cuenta que ese no era... ya no puedes volver porque sabes no te da tiempo a coger otro.....aunque algunos encuentran un atajo y ...se divorcian... cambian de ciudad... y por ese atajo llegan al camino de al lado que ojalá sea ese el deseado... porque puede ocurrir que cuando pilles más de dos atajos ya ningún camino resultante te guste y entonces sí que estás perdido de veras... perdido porque has visto la realidad que menos gusta... esas personas ya no tienen "depresión", pero......han descubierto que ningún camino es como aquél que le prometieron de pequeño entre cariño y frases hechas... esa persona ya no tiene salida.....sólo una espera.

A veces... las pocas que montas en un autobús... entre parada y parada juegas a analizar y deducir por un rostro como será la vida de aquel estudiante, aquella viejecita o aquel hombre maduro....cómo serán sus vidas?... igual juego practiqué hace unos días en una reunión familiar....y aunque hay menos que deducir puesto que sabes mucho de sus vidas... la mirada ausente de uno....el comentario de otro... los silencios de aquél... la cara con las que regresa tras los ratos que gusta perderse aquél otro... y un vendaval de imágenes pasa en milésimas de segundo por tu vida.... Ves la reunión de niños y piensas cuando nosotros, los ahora mayores, éramos así... quién nos lo hubiera dicho?... Cuánta felicidad perdida.... y, sin embargo, si le preguntase todos me dirían "soy feliz"... lo diríamos... porque fuimos educado en la salud... habiendo salud había felicidad... cuánto error pero cuánto nos ha servido de refugio, impulso y agarre para continuar.
Entre nosotros solemos, miramos, nuestras vidas ... unos para comparar y sacar consuelo....otros para comparar y evidenciar más la suya.... yo ....yo miro mi vida....con mi hermana.....con mi hermano....con la que fue la de mis padres.... con la que llevan mis primos y casi hermanos... yo miro mi vida... este partido tuve que jugarlo de otra forma... en este partido cambiaría muchos jugadores... podría recriminar mucho al entrenador (mis padres) por no haberme preparado bien... o pedirle disculpa por no haber seguido sus recomendaciones, según se mire....pero sobre todo.... hablo con el árbitro... es difícil aguantar los noventa minutos... y bajito me acerco a él... sobretodo por las noches... y le digo... pita... pita ya el final... ellos han ganado y yo ya no aguanto más... pita el final ...este partido que comencé bien no lo jugué como debiera... pita... y entonces los ojos de mi Sentencia vuelven a mí... aún falta....aún falta....y volveré a colocarme en mi puesto... como cada día al levantarme, haré las mismas cosas, atenderé las mismas obligaciones, charlaré, sonreiré, a ratos hasta me divertiré, daré a cada uno de los míos lo que esperan de mi ...día a día… nadie advertirá nada distinto o extraño en mí....mientras seguiré con esta tarea de vivir… hasta que ese árbitro de la Macarena diga... al ver mi cansancio... Ya!... Quizás, si hay próximo partido, lo vuelva a jugar y ojalá ese lo gane... continuaré hasta entonces con mis ratos a solas... esos ratos que muchos evitan con actividades varias por miedo a tenerlos... esos ratos en que somos uno mismo.....y dentro de unos días cuando salga de casa, en familia, todos con salud y alegres de encontrarnos con Dios por las calles... sentiré que al lado de mi madre va mi tía, que junto a mi hermano va mi primo Jose, mis tíos detrás...y sentiré que Antonio va a mi lado... que no existe diferencia entre el cielo y la tierra... que todos juntos caminamos a ver San Roque... y estaremos todos juntos viendo salir los Negritos... y sólo dejaremos de hacer algo... porque duele el alma... porque el dolor puede más que el deseo... No podremos mirar tu cara Macarena al alba....y volveré a repetir, con llanto interno, para que a nadie pueda aún más entristecer....aquella frase que protege a Jose en su descanso:.. " El amor de Ella pudo más que el nuestro"...
Cristi